Que tal gente, nos leemos una vez más y hoy les vengo
a contar algo muy genial. ¿Qué sucedió realmente en la clase del 02 de abril?
Partamos desde antes del día de la clase, simplemente
porque nos enviaron la lista de materiales que teníamos que llevar para poder
hacer nuestra propia mascara de yeso. Nos pidieron que lleváramos ropa para
ensuciar, toalla de mano y toalla nova, papeles de cigarro (aclaración: no para
fumar, luego les diré para que xD), ir sin maquillaje, crema y un cintillo.
Llegue a la clase con mis materiales para algo
totalmente nuevo. Antes había hecho mascaras pero eran de esas que hacías con
un globo, diario y engrudo especial a lo art attack. Jamás había hecho una de
yeso con mi propia cara.
Llegamos y la profe nos dio las instrucciones para que
pudiéramos comenzar. Se hacía en parejas, pues yo le hacia la máscara a mi
pareja y viceversa. Mi pareja era Claudia Castillo.
Cintillo puesto, pelo tomado y la cara dispuesta, con
vaselina por supuesto para que la máscara se pueda despegar. Aquí es donde
viene la razón de ser de los papelillos de cigarro. Como son delgados y de un
material que no sé muy bien cómo explicar, servían para cubrir ciertas partes
delicadas del rostro que el yeso pueda dañar, como ojos y cejas, las patillas y
otras partes. Mi compañera me pregunto si ella podía hacerla primero y le dije
que sí, así que prepare mi rostro para el yeso que se venía venir.
Me recosté encima de la mesa y me relaje, eso era
esencial pues mi cara tendría yeso que, al empezar a secarse, se pondría duro.
Le explique como quería que fuera la máscara (más bien, le dije que los ojos no
los cubriera, sino que dejara el espacio para ver) y empezó a ponerme unas
especies de vendas de yeso que se mojaban y luego se esparcían y moldeaban en
mi cara. Era una sensación fresquita y rara, de repente me goteaba agua al
cuello y me daban escalofríos, pero era muy divertido y relajante después de
una mañana agitada. Llego el momento en
que ya no le podía hablar por el yeso que tenía encima de la boca, que de a
poco de secaba y empezaba a aprisionar mi cara. Así siguió llenado los espacios
vacíos o lo que estaba aún débil hasta que termino la máscara. Debo agregar que
justo esa semana andaba resfriada y tenía mucha tos, por lo que eso me
molestaba un poco.
Sentía la cara apretada cuando ya estaba seca y quería
puro sacarme la máscara porque me sentía muy encerrada, me dio como susto eso
pero nada grave. Comencé a mover la cara para que la máscara de a poco se
despegara hasta que me la saque. Dolió un poco pero nada que no se pueda
soportar. La vi y era pequeña, alargada y cachetona, de haber sonreído más
habría quedado más cachetona aun. Me gustó mucho como quedo, me lave la cara y
me prepare para hacer la de mi compañera. Repetí el mismo proceso, que me pareció
relajante de hacer y divertido.
La actividad en si me gusto mucho, sirvió para liberar
estrés y reírnos haciendo mascaras que luego decoraremos en otra clase, ya
imagino como será la mía y me emociono mucho. La creatividad y la expresión es
el objetivo de la actividad, el autoestima y valoración de uno mismo, como
objetivos también que son del ramo
Foto con Alejandra Jimenez y Evelyn Jelvez. :D
Sin mas que agregar, me despido mis queridos lectores.
Paz. ☮ ✌
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